Salmos, 38
4. Nada quedó sano en mí por causa de tu ira, nada sano en mis huesos, después de mi pecado.
4. Nada quedó sano en mí por causa de tu ira, nada sano en mis huesos, después de mi pecado.
“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina