1. Me han atacado mucho desde joven, que lo diga Israel;

2. me han atacado mucho desde joven, pero no me vencieron.

3. Sobre mi espalda araron labradores, abrieron largos surcos,

4. pero el Señor, el justo, él cortó las cuerdas de los malos.

5. Que sean humillados y rechazados todos los que odian a Sión;

6. que sean como la hierba de los techos que se seca antes que la arranquen,

7. que no le llena la mano al segador ni su regazo al que amarra las gavillas.

8. Que tampoco digan los que pasan: "¡Que el Señor los bendigan!" En nombre del Señor los bendecimos!





“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina