Salmos, 30
11. ¡Escúchame, Señor, y ten piedad de mí; sé, Señor, mi socorro!
11. ¡Escúchame, Señor, y ten piedad de mí; sé, Señor, mi socorro!
“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina