Salmos, 17
4. No he pecado en palabras, como pecan los hombres; he guardado las palabras de tus labios, y seguido las sendas del Soberano.
4. No he pecado en palabras, como pecan los hombres; he guardado las palabras de tus labios, y seguido las sendas del Soberano.
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina