1. Al maestro de coro. Sobre "los lirios". Maskil de los hijos de Coré. Canto al amor

2. Mi corazón rebosa de palabras bellas, voy a recitar mis versos en honor del rey, mi lengua es como la pluma de un escritor experto.

3. Eres el más hermoso de los hombres, la gracia corre por tus labios, porque Dios te ha bendecido para siempre.

4. Ciñe la espada al flanco, oh poderoso, ella es tu brillo y tu esplendor;

5. avanza victorioso para defender la verdad y la justicia, y hazañas gloriosas realice tu derecha.

6. Caen a tus pies los pueblos, tus flechas puntiagudas se clavan en el corazón de tus enemigos.

7. Tu trono, oh Dios, dura eternamente; el cetro de tu reino es cetro de justicia.

8. Amas la justicia y odias la iniquidad, por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría con preferencia a tus compañeros.

9. Mirra, áloe y acacia rezuman tus vestidos, en el salón de los marfiles música de arpas te recrea.

10. Hijas de reyes hay entre tus elegidas; a tu derecha, una reina adornada con el oro más fino.

11. Escucha, hija mía, atiende, mira, olvida tu pueblo y tu familia:

12. el rey se ha enamorado de tu belleza, él es tu señor, ríndele pleitesía.

13. La hija de Tiro llega con presentes, los ricos del pueblo te rinden vasallaje.

14. Majestuosa está en el interior la hija del rey, engalanada con tejidos de oro;

15. vestida de brocados es llevada hacia el rey, sus damas de honor la siguen y acompañan;

16. en gozoso cortejo entran en la mansión del rey.

17. En lugar de tus padres tendrás hijos, a los que harás príncipes por toda la tierra.

18. Yo haré que tu nombre se recuerde por todas las edades y los pueblos te alaben por los siglos de los siglos.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina