27. Los pobres comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan: "¡Viva su corazón eternamente!".





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina