Salmos, 126
4. Haz que vuelvan, Señor, nuestros cautivos, como riachuelos en tierras áridas.
4. Haz que vuelvan, Señor, nuestros cautivos, como riachuelos en tierras áridas.
El Salmo 126 es un himno de agradecimiento a Dios por la restauración de la gente de Israel después del exilio de Babilonia. El salmista expresa la alegría de los que fueron liberados y devueltos a su tierra. Los siguientes versos están relacionados con los temas abordados en este Salmo:
Isaías 51:11: "Así, los rescatados del Señor regresarán y vendrán a Sión con canciones de alegría; la alegría eterna coronará sus cabezas. Se alegrarán de la alegría y la satisfacción, y la tristeza y el gemido huirán". Este versículo habla sobre el regreso del pueblo de Dios a su tierra, que está directamente relacionado con el tema principal del Salmo 126.
Jeremías 31:7: "Porque así el Señor dice: 'Canta de alegría por Jacob, exultado debido a los pueblos principales; proclamar, alabar y decir:' Señor, salvo a tu pueblo, el remanente de Israel! '" También se refiere a la restauración de la gente de Israel y la alegría que trae.
Salmo 85:1: "Oh Señor, has mostrado tu tierra, traje los cautivos de Jacob". Este versículo habla sobre el regreso de los cautivos de Jacob, que es otro tema presente en el Salmo 126.
Salmo 126:5-6: "Aquellos que sembren con lágrimas, con canciones de alegría cosecharán. El que sale llorando mientras arroja la semilla regresará con cantos de alegría, trayendo sus vigas". Estos versos están dentro del Salmo 126 y hablan sobre la alegría que viene después de la tristeza y el sufrimiento.
Salmo 30:5: "El llanto puede persistir una noche, pero por la mañana se abre la alegría". Este versículo también habla sobre la alegría que viene después del sufrimiento, así como los versos del Salmo 126.
“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina
