Encontrados 135 resultados para: alguna

  • Si hubiera alguna culpa en mi conciencia, el Señor no me habría escuchado; (Salmos 66, 18)

  • te llevarán en sus brazos para que tu pie no tropiece en piedra alguna; (Salmos 91, 12)

  • entonces no tendré vergüenza alguna en mirar a todos tus mandamientos. (Salmos 119, 6)

  • No dará ni suministrará al enemigo trigo, ni armas, ni dinero o naves, según ha decidido Roma, y cumplirá estos compromisos sin compensación alguna. (I Macabeos 8, 26)

  • Todo el que obre contra estas decisiones o viole alguna de ellas será castigado". (I Macabeos 14, 45)

  • nos hemos preocupado de proporcionar placer espiritual a los aficionados a leer y de aliviar el trabajo a los que gustan de ejercitar la memoria, y así alguna utilidad a todo el que tome en sus manos el libro. (II Macabeos 2, 25)

  • Por la intervención divina había quedado sin palabra y sin esperanza alguna de salud. (II Macabeos 3, 29)

  • Heliodoro respondió: "Si tienes alguna persona contraria y enemiga de tu gobierno, envíala allá, y la harás volver bien castigada, si es que consigue volver. En aquel lugar hay un poder divino. (II Macabeos 3, 38)

  • para que sus súbditos no se turbaran si sucedía algún hecho imprevisto o llegaba alguna noticia desagradable, sabiendo todos en manos de quién quedaba el poder; (II Macabeos 9, 24)

  • Además, los habitantes de Jafa cometieron un enorme crimen. Con el pretexto de agasajar a los judíos que vivían entre ellos, los invitaron a subir con sus mujeres y sus hijos a una nave que tenían preparada, como si no tuvieran contra ellos intención alguna hostil. (II Macabeos 12, 3)

  • Judas había dejado en sitios estratégicos hombres armados, dispuestos a intervenir, por temor de alguna perfidia imprevista por parte de los enemigos; pero tuvieron una buena entrevista. (II Macabeos 14, 22)

  • Pero no pudiendo oponerse a las órdenes del rey, buscaba una ocasión favorable para cumplirlas por medio de alguna estratagema. (II Macabeos 14, 29)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina