Encontrados 135 resultados para: alguna

  • Más aún; no queremos heredad alguna al otro lado del Jordán, ni más allá, puesto que nuestra heredad estará de este lado del Jordán, en la parte oriental". (Números 32, 19)

  • Si lo derribó por odio o arrojó alguna cosa contra él intencionadamente, y se sigue la muerte; (Números 35, 20)

  • Pero si lo derriba sin querer, sin odio, o arroja contra él alguna cosa sin querer; (Números 35, 22)

  • La mujer que posea herencia en alguna de las tribus de los israelitas deberá casarse con alguno de su propia tribu, para que los israelitas conserven cada uno la heredad de sus padres. (Números 36, 8)

  • No tengáis en cuenta en vuestros juicios la apariencia de la persona; oíd a los pequeños lo mismo que a los grandes sin temor a nadie, pues el juicio pertenece a Dios. Y si os encontráis con alguna causa difícil, traedla a mí para que yo la resuelva. (Deuteronomio 1, 17)

  • Entonces el Señor os habló de en medio del fuego. Vosotros oíais el rumor de las palabras, pero no veíais figura alguna; solamente oíais una voz. (Deuteronomio 4, 12)

  • "¡Tened cuidado! El día que os habló el Señor desde el fuego en el Horeb no visteis figura alguna; (Deuteronomio 4, 15)

  • No harás ídolos ni imagen tallada alguna de cuanto hay arriba en los cielos, abajo en la tierra o en las aguas subterráneas. (Deuteronomio 5, 8)

  • Si en medio de ti, en alguna de las ciudades que el Señor, tu Dios, te va a dar, hay un hombre o una mujer que hace lo que desagrada al Señor, tu Dios, quebrantando su alianza, (Deuteronomio 17, 2)

  • Si un levita sale de alguna de tus ciudades, de cualquier punto de Israel, donde vivía, para venir con todo el deseo de su alma al lugar elegido por el Señor, (Deuteronomio 18, 6)

  • le cortarás la mano sin compasión alguna. (Deuteronomio 25, 12)

  • Moisés no dio heredad alguna a la tribu de Leví, porque el Señor, Dios de Israel, es su heredad, según él les había dicho. (Josué 13, 33)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina