Encontrados 135 resultados para: alguna

  • Les entregaron el novillo que eligieron, lo prepararon y se pusieron a invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: "¡Oh, Baal, respóndenos!". Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía. Y ellos continuaban danzando en torno al altar que habían hecho. (I Reyes 18, 26)

  • Pasado el mediodía, continuaron en su paroxismo hasta la hora de la ofrenda del sacrificio. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía ni hacía caso. (I Reyes 18, 29)

  • Eliseo ordenó a su criado: "Dile: Nos estás prodigando toda clase de cuidados; ¿qué podría hacer por ti? ¿Tienes alguna solicitud que elevar al rey o al jefe del ejército?". Ella respondió: "En medio de mi pueblo vivo". (II Reyes 4, 13)

  • cuando Guejazí, el criado de Eliseo, el hombre de Dios, se dijo: "Es claro que mi amo ha sido demasiado condescendiente con este sirio Naamán, hasta el punto de no aceptar de su mano lo que le había traído. ¡Vive el Señor, que voy tras él y consigo de él alguna cosa!". (II Reyes 5, 20)

  • Restauró las ciudades fuertes de Judá aprovechando aquellos años en que el país gozaba de tranquilidad y no había guerra alguna, porque el Señor le había concedido la paz. (II Crónicas 14, 5)

  • El rey Asá convocó a todo Judá, sin excepción alguna, y se llevaron las piedras y el maderamen con que Basá fortificaba Ramá para fortificar con ello Guibeá y Mispá. (II Crónicas 16, 6)

  • Si, a tu parecer, se necesita todavía alguna otra cosa para el templo de tu Dios, recibirás el dinero de los tesoros reales. (Esdras 7, 20)

  • Cuando Sambalat, Tobías, Guesen, el árabe, y los demás enemigos nuestros se enteraron de que yo había reconstruido la muralla y no quedaba brecha alguna en ella, aunque todavía no había colocado las hojas de las puertas, (Nehemías 6, 1)

  • Por eso ordené que, en cuanto la sombra cubriese las puertas de Jerusalén, la víspera del sábado, se cerrasen las puertas, y que no se abrieran hasta después del sábado; y emplacé junto a las puertas algunos de mis hombres para que no entrase carga alguna en día de sábado. (Nehemías 13, 19)

  • Si peco, me vigilas y no pasas por alto falta alguna. (Job 10, 14)

  • Si del camino recto se apartaron mis pasos, si mi corazón corrió tras de mis ojos y a mis manos se pegó mancha alguna, (Job 31, 7)

  • Se encendió también su ira contra los tres amigos, porque no habían encontrado ya respuesta alguna, y así habían imputado el mal a Dios. (Job 32, 3)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina