Encontrados 135 resultados para: alguna

  • Los hijos de José formaban dos tribus: Manasés y Efraín. No se dio parte alguna a los levitas en la tierra, sino solamente algunas ciudades para habitar, y pastos para sus ganados y rebaños. (Josué 14, 4)

  • De allí los cinco hombres se fueron a Lais. Vieron que las gentes de esta ciudad vivían seguros, a la manera de los sidonios, tranquilos y pacíficos, y que nada les faltaba de cuanto produce la tierra; además estaban lejos de los sidonios y sin relación alguna con los arameos. (Jueces 18, 7)

  • No hubo nadie que los socorriese, porque estaban lejos de Sidón y no tenían relación alguna con los arameos. Estaba situada en el valle que se extiende hasta Bet Rejob. Ellos reedificaron la ciudad y se instalaron en ella. (Jueces 18, 28)

  • Jonatán habló bien de David a su padre Saúl. Y añadió: "No peque el rey contra su siervo David, porque él no ha cometido falta alguna contra ti; al contrario, sus acciones te han sido sumamente útiles. (I Samuel 19, 4)

  • Él respondió: "¡Lejos de ti tal pensamiento! No morirás. Mira, mi padre no hace cosa alguna importante o insignificante sin manifestármela confidencialmente. ¿Por qué me iba a ocultar mi padre este asunto? No es posible". (I Samuel 20, 2)

  • Anda, sé bueno conmigo, ya que hicimos un pacto ante el Señor. Si en mí hay culpa alguna, mátame tú mismo; ¿para qué llevarme hasta tu padre?". (I Samuel 20, 8)

  • Saúl le juró: "¡Vive el Señor, que no incurrirás en pena alguna por esto!". (I Samuel 28, 10)

  • yo esperaré en la estepa del desierto hasta que me llegue alguna noticia de vosotros". (II Samuel 15, 28)

  • Ajimás, hijo de Sadoc, volvió a decir a Joab: "Ocurra lo que ocurra, déjame que corra también yo tras el cusita". Joab le dijo: "¿Por qué quieres correr, hijo mío? No encontrarás recompensa alguna". (II Samuel 18, 22)

  • El rey mandó llamar a Semeí y le dijo: "Hazte una casa en Jerusalén y vive allí sin salir a parte alguna, (I Reyes 2, 36)

  • Cuando en el país haya hambre, peste, tizón, añublo, langosta o pulgón, si el enemigo los asedia en alguna de sus ciudades; en cualquier plaga o enfermedad, (I Reyes 8, 37)

  • El rey Asá convocó a todo Judá, sin excepción alguna; y se llevaron las piedras y el maderamen con que Basá fortificaba Ramá para fortificar con ello Guibeá de Benjamín y Mispá. (I Reyes 15, 22)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina