5. Antes de recibir besan la mano del prójimo, elogian humildes su riqueza; pero a la hora de la devolución dan largas, responden con palabras de excusa y echan la culpa al tiempo.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina