Eclesiástico, 26
19. Hijo mío, conserva sana la flor de tu juventud y no des tu vigor a extranjeras;
19. Hijo mío, conserva sana la flor de tu juventud y no des tu vigor a extranjeras;
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina