3. Se sacrifica un toro, se mata a un hombre, se inmola una oveja, se estrangula un perro; se ofrece sangre de cerdo, se quema incienso adorando a un ídolo. Como ellos gustan de seguir sus caminos y su alma se complace en sus horrores,





“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina