25. Aquel día -dice el Señor Dios omnipotente- cederá la estaca clavada en lugar firme; se arrancará y caerá. Y toda la carga que colgaba de ella se hará pedazos. Lo ha dicho el Señor.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina