7. El rey de Egipto no volvió a salir más de su país, porque el rey de Babilonia había conquistado todas sus posesiones desde el torrente de Egipto hasta el río Éufrates.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina