1. No seas precipitado en tu boca, y tu corazón no se apresure a proferir una palabra delante de Dios, porque Dios está en los cielos y tú estás en la tierra; por eso sean pocas tus palabras.





“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina