1. ¡Aleluya! Siervos del Señor, alabadlo, alabad el nombre del Señor.

2. Bendito sea el nombre del Señor desde ahora y por siempre;

3. desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.

4. El Señor domina sobre las naciones, su gloria por encima de los cielos.

5. ¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que se sienta en lo alto,

6. y se rebaja para ver los cielos y la tierra?

7. Él levanta del polvo al indigente y saca al pobre del estiércol,

8. para sentarlo con los príncipes, con los príncipes de su pueblo;

9. instala a la estéril en su casa, madre gozosa de toda la familia.





“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina