Fondare 161 Risultati per: Treinta

  • juntando un ejército de cien mil soldados de infantería, veinte mil de caballería y treinta y dos elefantes adiestrados para la guerra. (I Macabeos 6, 30)

  • En el ejército del rey se alistarán treinta mil judíos, a los que se les dará el sueldo como a todos los soldados del rey. (I Macabeos 10, 36)

  • Así pues, pasó aviso a las ciudades del litoral para que vinieran a comprar esclavos judíos, prometiendo dar noventa esclavos por treinta y cuatro kilos de plata, no cayendo en la cuenta que la justicia de Dios omnipotente caería sobre él. (II Macabeos 8, 11)

  • Judas los perseguía con furia y ardor, y acuchilló y mató a unos treinta mil de aquellos criminales. (II Macabeos 12, 23)

  • Mientras combatían con las manos, con su corazón oraban a Dios; y así, magníficamente confortados con la presencia manifiesta de Dios, hicieron morder el polvo a no menos de treinta y cinco mil enemigos. (II Macabeos 15, 27)

  • ¿No te he escrito treinta capítulos en los que hay consejos y ciencia, (Proverbios 22, 20)

  • el año dieciocho de Nabucodonosor fueron deportados de Jerusalén ochocientas treinta y dos personas; (Jeremías 52, 29)

  • En el año treinta y siete de la deportación de Jeconías, rey de Judá, el día veinticinco del duodécimo mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, el año de su subida al trono, indultó a Jeconías, rey de Judá, y lo sacó de la cárcel. (Jeremías 52, 31)

  • El año treinta, el mes cuarto, el día cinco del mes, me encontraba yo entre los deportados junto al río Quebar, cuando se abrieron los cielos y contemplé visiones divinas. (Ezequiel 1, 1)

  • Las pilastras tenían treinta metros; en la pilastra comenzaba el atrio que rodeaba el pórtico por todos lados. (Ezequiel 40, 14)

  • Me llevó después al atrio exterior. También allí había salas y un enlosado alrededor del atrio; treinta salas daban al enlosado. (Ezequiel 40, 17)

  • Las salas laterales estaban superpuestas, en tres pisos, una sobre otra. Treinta en cada piso. Para estribar las salas, en todo el círculo, había, en el muro del templo, salientes, de suerte que las salas no se incrustaban en el muro del templo. (Ezequiel 41, 6)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina