Talált 113 Eredmények: Morada

  • Mi morada es arrancada, lejos de mí arrojada como tienda de pastores. Como un tejedor enrollas tú mi vida, cortando la trama. Día y noche me oprimes, (Isaías 38, 12)

  • Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido. (Isaías 57, 15)

  • Mira desde el cielo y contempla, desde tu morada santa y gloriosa. ¿Dónde está tu celo y tu poder, la conmoción de tus entrañas? ¡Ah, no reprimas tu piedad, (Isaías 63, 15)

  • De su espesura se abalanza el león, el destructor de naciones se pone en marcha, abandona su morada para reducir tu país a un desierto; tus ciudades serán arrasadas, despobladas. (Jeremías 4, 7)

  • Id, pues, a mi morada de Silo, donde al principio puse yo mi nombre, y mirad qué he hecho de ella a causa de los crímenes de mi pueblo Israel. (Jeremías 7, 12)

  • Derrama tu furor sobre las naciones que no te conocen, sobre los pueblos que tu nombre no invocan, porque han devorado a Jacob, lo han consumido y han devastado su morada. (Jeremías 10, 25)

  • Tú, que has puesto tu morada en el Líbano y anidas en los cedros. ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, angustias como de mujer en parto! (Jeremías 22, 23)

  • Y tú anúnciales todas estas palabras y diles: El Señor ruge desde lo alto, desde su santa morada lanza su voz; ruge con fuerza contra su hacienda, lanza el grito de júbilo de los pisadores de la uva contra todos los habitantes de la tierra. (Jeremías 25, 30)

  • Por eso allí habitarán las fieras y los chacales, los avestruces tendrán allí su morada. No volverá a ser habitada jamás, ni repoblada en todas las generaciones. (Jeremías 50, 39)

  • Míranos, Señor, desde tu santa morada, atiéndenos; inclina, Señor, tu oído y escucha. (Baruc 2, 16)

  • ¡Oh Israel, qué grande es la morada de Dios, qué vasto el lugar de su dominio! (Baruc 3, 24)

  • Un fuego caerá sobre ella de parte del eterno por muchos días, y será morada de demonios mucho tiempo. (Baruc 4, 35)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina