Talált 186 Eredmények: buenos frutos

  • Por eso, dirás: Así habla el Señor: ¿Podrá florecer esa vid? ¿Acaso no se la arrancará de raíz y se cortarán sus frutos para que se sequen todos sus tiernos retoños? Sí, se secará, y no hará falta un brazo fuerte ni mucha gente para arrancarla de raíz. (Ezequiel 17, 9)

  • lo plantaré en la montaña más alta de Israel. Él echará ramas y producirá frutos, y se convertirá en un magnífico cedro. Pájaros de todas clases anidarán en él, habitarán a la sombra de sus ramas. (Ezequiel 17, 23)

  • Tu madre se parecía a una vid, plantada al borde de las aguas: desbordada de frutos y de hojas, porque el agua era abundante. (Ezequiel 19, 10)

  • Pero fue arrancada con furor y arrojada por el suelo. El viento del este secó sus frutos, que fueron cortados y se secaron; y el fuego devoró su rama vigorosa. (Ezequiel 19, 12)

  • De su rama ha salido un fuego que devoró sus ramas y sus frutos. Ya no hay en ella ninguna rama vigorosa, ningún cetro de soberanos. Esta es una lamentación, y se la canta como tal. (Ezequiel 19, 14)

  • Incluso, llegué a imponerles preceptos que no eran buenos, y leyes que no dan la vida. (Ezequiel 20, 25)

  • por eso, te voy a entregar en posesión a los Orientales: ellos instalarán en ti sus campamentos y establecerán en ti sus moradas; ellos comerán tus frutos y beberán tu leche. (Ezequiel 25, 4)

  • Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel. (Ezequiel 34, 14)

  • ¿No les basta con apacentarse en buenos pastizales, que pisotean el resto del pasto? ¿No les basta con beber agua limpia, que enturbian el resto con sus pies? (Ezequiel 34, 18)

  • Los árboles del campo darán sus frutos y la tierra dará sus productos, y ellos vivirán seguros en su propio suelo. Y cuando rompa las barras de su yugo y los libre de las manos de los que los tienen esclavizados, sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 34, 27)

  • Ustedes, en cambio, montañas de Israel, echarán ramas y producirán frutos para mi pueblo Israel, que ya está a punto de llegar. (Ezequiel 36, 8)

  • Multiplicaré los frutos de los árboles y los productos de los campos, para que ya no tengan que soportar entre las naciones el oprobio del hambre. (Ezequiel 36, 30)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina