Talált 111 Eredmények: meseta de Judea

  • Simón supo que Trifón había reunido un gran ejército con el fin de dirigirse a Judea y devastarla. (1 Macabeos 13, 1)

  • Entre tanto, Trifón salió de Tolemaida con un numeroso ejército para invadir Judea, llevando prisionero con él a Jonatán. (1 Macabeos 13, 12)

  • Después de esto, Trifón avanzó para invadir Judea y saquearla. Dieron la vuelta por el camino de Adora, pero Simón con su ejército se le oponía por donde pasaba. (1 Macabeos 13, 20)

  • Simón, por su parte, reconstruyó las fortalezas de Judea, las rodeó de altas torres y grandes murallas con puertas y cerrojos y almacenó alimentos en ellas. (1 Macabeos 13, 33)

  • Mientras vivió Simón, la Judea tuvo paz. Buscó el bienestar de su país; su gobierno agradó al pueblo y gozó de mucho prestigio. (1 Macabeos 14, 4)

  • Fortificó las ciudades de Judea, así como Betsur, en los límites de Judea, donde se encontraban las fuerzas enemigas, y puso en ellas una guarnición judía. (1 Macabeos 14, 33)

  • Restituye, pues, las ciudades que has arrebatado y los impuestos de los lugares que ocupas fuera de los límites de Judea. (1 Macabeos 15, 30)

  • Le ordenó acampar frente a Judea, reconstruir Cedrón, consolidar sus puertas y guerrear contra el pueblo. El rey por su parte siguió persiguiendo a Trifón. (1 Macabeos 15, 39)

  • Cendebeo llegó a Jamnia y comenzó a molestar al pueblo, a invadir Judea, a hacer prisioneros y a realizar matanzas. Fortificó Cedrón, (1 Macabeos 15, 40)

  • Fueron también a refugiarse en las torres que hay por los campos de Azoto, pero Juan les prendió fuego, pereciendo unos dos mil enemigos. Después de esto, Juan volvió sano y salvo a Judea. (1 Macabeos 16, 10)

  • Simón estaba recorriendo las ciudades de Judea para enterarse de su administración. El undécimo mes, llamado Sabat, del año ciento setenta y siete, llegó a Jericó con sus dos hijos, Matatías y Judas. (1 Macabeos 16, 14)

  • «A los hermanos judíos que viven en Egipto, los saludan sus hermanos judíos que están en Jerusalén y en la región de Judea, deseándoles paz y felicidad. (2 Macabeos 1, 1)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina