Talált 111 Eredmények: meseta de Judea

  • Porque si de hecho se apoderan de nosotros, caerá toda Judea, y nuestro Santuario será saqueado. (Judit 8, 21)

  • Te guiaré por toda Judea hasta llegar al corazón de Jerusalén. Tú los llevarás como ovejas sin pastor, y ni siquiera un perro ladrará contra ti. Todo esto me ha sido revelado para que te lo comunique.» (Judit 11, 19)

  • El decreto que imponía costumbres extranjeras llegó a Jerusalén y a toda Judea. (1 Macabeos 1, 44)

  • El rey comunicó esta obligación a todas sus provincias y los inspectores nombrados por él recorrieron el país de Judea. Debían procurar que se ofrecieran sacrificios en todas las ciudades. (1 Macabeos 1, 51)

  • En el año ciento cuarenta y cinco, el día quince del mes de Casleu, Antíoco levantó, sobre el altar del templo, el «abominable ídolo de los invasores». Construyeron también altares a través de todo el país de Judea. (1 Macabeos 1, 54)

  • Le entregó la mitad de sus tropas con los elefantes, y le dio órdenes referentes a cuanto había resuelto. En lo que tocaba a los habitantes de Judea y Jerusalén, (1 Macabeos 3, 34)

  • Con ellos mandó cuarenta mil soldados de a pie y siete mil de caballería para que fueran a la provincia de Judea y la saquearan, conforme a lo ordenado por el rey. (1 Macabeos 3, 39)

  • Lisias vio que su ejército se desanimaba, mientras que los hombres de Judas se entusiasmaban hasta el punto de estar dispuestos a vivir o morir gloriosamente. Partió, pues, hacia Antioquía, y allí reclutó mercenarios para agrandar su ejército, con el propósito de volver a Judea. (1 Macabeos 4, 35)

  • Dejó el resto del ejército bajo el mando de José, hijo de Zacarías, y Azarías, para defender la tierra de Judea, (1 Macabeos 5, 18)

  • Tomó después consigo a los judíos que había en Galilea y en Arbates, como también a sus mujeres e hijos, y todo cuanto tenían, y los llevó a Judea con gran alegría. (1 Macabeos 5, 23)

  • Judas reunió a todos los israelitas de la región de Galaad, pequeños y grandes, a sus mujeres, hijos y pertenencias, una inmensa muchedumbre, para llevarlos al país de Judea. (1 Macabeos 5, 45)

  • José y Azarías fueron derrotados y perseguidos hasta las fronteras de Judea, y aquel día cayeron cerca de dos mil israelitas. (1 Macabeos 5, 60)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina