Salmos, 52
2. Cuando el edomita Doeg vino a avisar a Saúl diciéndole: «David ha entrado en casa de Ajimélek.»
2. Cuando el edomita Doeg vino a avisar a Saúl diciéndole: «David ha entrado en casa de Ajimélek.»
El Salmo 52 es una lamentación salmista en la maldad de los malvados y la bondad de Dios. El salmista describe cómo los malvados están orgullosos de su maldad y se burla del justo, pero Dios lo derrocará y lo destruirá. El salmista confía en la bondad de Dios y la salvación que ofrece a sus siervos. A continuación hay cinco versículos relacionados con los temas abordados en este salmo:
Proverbios 18:12: "El corazón de los orgullosos solo genera conflictos, pero el sabio usa sabiduría". Este versículo habla sobre Orgullo, uno de los temas centrales del Salmo 52. El malvado descrito en el Salmo 52 está orgulloso y se jacta de su maldad, pero este verso muestra que el orgullo solo genera luchas y no lleva a ninguna parte.
Salmo 73:18-19: "En realidad, los pones en lugares resbaladizos; los arrojarás a la perdición. ¡Cómo caen en la desolación, casi en un momento! Están totalmente destruidos, consumidos de terror". Este versículo habla sobre la caída de los malvados, un tema abordado en el Salmo 52. Justo como los malvados descritos en el Salmo 52 serán derrocados y destruidos por Dios, este verso muestra que los malvados generalmente se arrojarán a la perdición.
Proverbios 10:7: "El recuerdo de los justos es bendecido, pero el nombre de los malvados se pudrirá". Este versículo también habla sobre la caída de los malvados y la justicia de Dios. El Salmo del Salmo 52 lamenta la maldad de los malvados, pero este verso muestra que al final prevalecerá la justicia y los malvados serán olvidados.
Salmo 54:4: "He aquí, Dios es mi ayudante; el Señor está con los que sostienen mi vida". Este versículo habla sobre la confianza del salmista en la ayuda de Dios, un tema central del Salmo 52. El salmista confía en que Dios lo ayudará a superar a sus enemigos y superar sus dificultades.
Proverbios 21:15: "Hacer justicia es alegría para los justos, pero la destrucción para quienes practican el mal". Este versículo habla sobre la alegría de la justicia, un tema abordado en el Salmo 52. El salmista lamenta la maldad de los malvados, pero este verso muestra que la justicia es una fuente de alegría para los justos y que el mal conducirá a la destrucción.
“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina
