Salmos, 42
2. Como jadea la cierva, tras las corrientes de agua, así jadea mi alma, en pos de ti, mi Dios.
2. Como jadea la cierva, tras las corrientes de agua, así jadea mi alma, en pos de ti, mi Dios.
“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina