Salmos, 92
11. Levantas mi cornamenta como levanta el búfalo la suya, me haces masajes con aceite fresco;
11. Levantas mi cornamenta como levanta el búfalo la suya, me haces masajes con aceite fresco;
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina