Salmos, 65
2. En Sión, oh Dios, conviene alabarte y en Jerusalén cumplir nuestras promesas,
2. En Sión, oh Dios, conviene alabarte y en Jerusalén cumplir nuestras promesas,
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina