Salmos, 5
4. Desde la mañana oyes mi voz. Desde la mañana te hago promesas y me quedo a la espera.
4. Desde la mañana oyes mi voz. Desde la mañana te hago promesas y me quedo a la espera.
“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina