1. Si el Señor no construye la casa en vano trabajan los albañiles; si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila el centinela.

2. En vano te levantas tan temprano y te acuestas tan tarde, y con tanto sudor comes tu pan: él lo da a sus amigos mientras duermen.

3. Un regalo del Señor son los hijos, recompensa, el fruto de las entrañas.

4. Como flechas en manos del guerrero son los hijos de la juventud.

5. Feliz el hombre que con tales flechas ha llenado su aljaba, cuando a la puerta vayan a litigar,

6. sus contrarios no los harán callar.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina