Salmos, 118
13. Me empujaron con fuerza para botarme, pero acudió el Señor a socorrerme.
13. Me empujaron con fuerza para botarme, pero acudió el Señor a socorrerme.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina