El Salmo 100 es una canción de alabanza y acción de gracias al Señor. En él, el salmista invita a toda la tierra a adorar y servir a Dios con alegría y gratitud. Los siguientes versos están relacionados con los temas abordados en este Salmo:
Salmo 34:1 - "Alabaré al Señor todo el tiempo; tu alabanza estará continuamente en mi boca". Como en el Salmo 100, este versículo también enfatiza la importancia de alabar a Dios en todo momento.
Salmo 95:1 - "Ven, cantemos al Señor; Jubileo a la roca de nuestra salvación". Este versículo invita a las personas a cantar y jubilarse al Señor, que está en sintonía con la invitación del salmista al Salmo 100.
Salmo 103:1 - "Bendice, oh alma, al Señor, y todo lo que está en mí bendiga tu santo nombre". Este versículo expresa la gratitud del salmista por todo lo que Dios ha hecho por él, que también es un tema presente en el Salmo 100.
Salmo 106:1 - "Alabado al Señor. Alabado al Señor, porque él es bueno, porque su amabilidad dura para siempre". Este versículo reconoce la bondad de Dios y lo invita a ser alabado, algo que también se enfatiza en el Salmo 100.
Salmo 118:1 - "Da gracias al Señor, porque él es bueno; porque su amabilidad dura para siempre". Este versículo expresa gratitud a Dios por su bondad y misericordia, que está en sintonía con el tema de Acción de Gracias presente en el Salmo 100.
“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina
