Salmos, 42
11. Mis huesos se quebrantan, mis opresores me insultan, y me repiten a lo largo del día: "¿Dónde está tu Dios?".
11. Mis huesos se quebrantan, mis opresores me insultan, y me repiten a lo largo del día: "¿Dónde está tu Dios?".
“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina