Salmos, 37
33. pero el Señor no lo dejará en sus manos ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado.
33. pero el Señor no lo dejará en sus manos ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado.
“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina