Salmos, 25
16. Mírame, Señor, y ten piedad de mí, pues soy un desgraciado y estoy solo;
16. Mírame, Señor, y ten piedad de mí, pues soy un desgraciado y estoy solo;
“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina