Fundar 63 Resultados para: ritual judío

  • En cuanto al segundo, lo ofrecerá en holocausto según el ritual. El sacerdote hará sobre el interesado el rito de expiación por el pecado cometido, y éste le será perdonado. (Levítico 5, 10)

  • "Da estas prescripciones a Aarón y a sus hijos: Éste será el ritual del holocausto: el holocausto arderá sobre el brasero del altar toda la noche hasta la mañana, para que el fuego lo consuma: (Levítico 6, 2)

  • "Éste será el ritual de la ofrenda: los hijos de Aarón la presentarán al Señor delante del altar. (Levítico 6, 7)

  • "Di a Aarón y a sus hijos: Éste será el ritual del sacrificio por el pecado: la víctima será inmolada delante del Señor en el lugar donde se inmolan los holocaustos: es una cosa santísima. (Levítico 6, 18)

  • "Éste será el ritual del sacrificio de reparación. Es cosa santísima. (Levítico 7, 1)

  • "Éste será el ritual del sacrificio de reconciliación que se ofrecerá al Señor: (Levítico 7, 11)

  • Éste es el ritual del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio de reparación, de la consagración y del sacrificio de reconciliación. (Levítico 7, 37)

  • "Éste es el ritual para la purificación de un leproso: será llevado al sacerdote, (Levítico 14, 2)

  • Éstas son las fiestas del Señor, en las que celebraréis asambleas santas y presentaréis al Señor ofrendas quemadas, holocaustos, sacrificios de reconciliación, ofrendas y libaciones, según el ritual propio de cada día, (Levítico 23, 37)

  • Éste es el ritual para casos de celos: cuando una mujer haya sido infiel a su marido y se haya deshonrado, (Números 5, 29)

  • Éste será el ritual del nazireo: el día en que se cumpla el tiempo de su nazireato, el sacerdote lo llevará a la entrada de la tienda de la reunión (Números 6, 13)

  • Entonces Eliaquín, hijo de Jelcías, Sebná y Yoaj dijeron al copero mayor: "Por favor, habla a tus siervos en arameo, pues nosotros lo entendemos; no nos hables en judío a oídos del pueblo que está sobre la muralla". (II Reyes 18, 26)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina