Fundar 11468 Resultados para:

  • Tomé el librito de la mano del ángel y me lo comí; era dulce como la miel en mi boca, pero en cuanto me lo comí se me llenaron de amargura las entrañas. (Apocalipsis 10, 10)

  • Después me dieron una caña como de una vara, y me dijeron: "Levántate y mide el templo de Dios, el altar y a los adoradores que hay en él; (Apocalipsis 11, 1)

  • pero el patio exterior del templo déjalo, no lo midas; porque ha sido entregado a los paganos, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. (Apocalipsis 11, 2)

  • Yo haré que mis dos testigos profeticen vestidos de saco durante mil doscientos sesenta días". (Apocalipsis 11, 3)

  • Si alguno intenta hacerles daño, saldrá fuego de su boca, que devorará a sus enemigos. Así perecerá el que intente hacerles daño. (Apocalipsis 11, 5)

  • Ellos tienen poder para cerrar el cielo con el fin de que no llueva durante los días de su predicación; tienen asimismo poder sobre las aguas para cambiarlas en sangre, y poder para herir a la tierra con toda clase de plagas todas las veces que quieran. (Apocalipsis 11, 6)

  • Gentes de toda raza, pueblo, lengua y nación contemplarán durante tres días y medio su cadáver, y no se permitirá que sus cuerpos sean sepultados. (Apocalipsis 11, 9)

  • Pero, después de tres días y medio, un soplo de vida que venía de Dios entró en ellos; ellos se pusieron de pie, y los que estaban mirándolos se quedaron aterrorizados. (Apocalipsis 11, 11)

  • Y oyeron una voz potente que venía del cielo y que les decía: "Subid aquí". Entonces, a la vista de sus enemigos, subieron al cielo en la nube. (Apocalipsis 11, 12)

  • En aquel momento se produjo un gran terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad, y en el cataclismo perecieron siete mil personas. Los supervivientes, llenos de terror, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11, 13)

  • Los pueblos habían montado en cólera; pero ha llegado tu ira y el momento de juzgar a los muertos; de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que veneran tu nombre, pequeños y grandes, y de exterminar a los que destruían la tierra. (Apocalipsis 11, 18)

  • Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, para ser alimentada allí durante mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12, 6)


“O amor é a rainha das virtudes. Como as pérolas se ligam por um fio, assim as virtudes, pelo amor. Fogem as pérolas quando se rompe o fio. Assim também as virtudes se desfazem afastando-se o amor”. São Padre Pio de Pietrelcina