Fundar 19 Resultados para: diréis

  • y diréis también: tu siervo Jacob viene detrás de nosotros". Pues se había dicho a sí mismo: "Primero le apaciguaré con el regalo que le mando, después me presentaré a él, y espero que me haga buena acogida". (Génesis 32, 21)

  • Diréis a José: Perdona el delito y el pecado de tus hermanos, el mal que te hicieron; perdona el delito de los siervos del Dios de tu padre". José, al oírlo, se echó a llorar. (Génesis 50, 17)

  • Ellos escucharán tu voz. Tú con los ancianos de Israel irás al rey de Egipto y le diréis: El Señor, Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; déjanos ir a tres días de camino por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios. (Exodo 3, 18)

  • Le diréis: Paz a ti, paz a tu casa y paz a cuanto te pertenece. (I Samuel 25, 6)

  • Y a Amasá le diréis: ¿No eres tú hueso mío y carne mía? Que Dios me castigue si no te hago jefe de mi ejército para siempre en lugar de Joab". (II Samuel 19, 14)

  • Engrandeced su nombre, publicad sus alabanzas con cantos y con cítaras; así diréis al alabarle: (Eclesiástico 39, 15)

  • Y diréis aquel día: Dad gracias al Señor, invocad su nombre, proclamad sus proezas entre las naciones, repetid que su nombre es sublime. (Isaías 12, 4)

  • Acaso me diréis: Nosotros confiamos en el Señor, nuestro Dios; pero ¿no es ése precisamente el Dios cuyas colinas y cuyos altares suprimió Ezequías, ordenando a Judá y a Jerusalén: Sólo ante este altar os debéis prosternar? (Isaías 36, 7)

  • "Diréis a Ezequías, rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien confías, diciéndote: Jerusalén no caerá en manos del rey de Asiria. (Isaías 37, 10)

  • He aquí lo que diréis de ellos: "Dioses que no han hecho ni el cielo ni la tierra desaparecerán de la tierra y de debajo del cielo". (Jeremías 10, 11)

  • Encárgales que digan a sus soberanos: Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: He aquí lo que diréis a vuestros soberanos: (Jeremías 27, 4)

  • Me diréis: El Señor nos ha suscitado profetas en Babilonia. (Jeremías 29, 15)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina