Fundar 445 Resultados para: altar de Baal

  • Lavará con agua las entrañas y las patas, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor. (Levítico 1, 9)

  • Lo inmolará al lado norte del altar delante del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en torno del altar. (Levítico 1, 11)

  • Lo descuartizará, y el sacerdote dispondrá los trozos, con la cabeza y las grasas, sobre la leña colocada encima del fuego del altar. (Levítico 1, 12)

  • Lavará con agua las entrañas y las patas, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor. (Levítico 1, 13)

  • El sacerdote presentará la víctima en el altar, le arrancará la cabeza, que quemará sobre el altar, y exprimirá su sangre sobre la pared del altar; (Levítico 1, 15)

  • le quitará el papo y las plumas, y lo arrojará al lado este del altar, en el lugar de las cenizas. (Levítico 1, 16)

  • Partirá el animal en dos mitades, un ala por cada lado, sin separarlas totalmente, y el sacerdote lo quemará sobre la leña que arde encima del fuego que está sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor. (Levítico 1, 17)

  • La presentará a los hijos de Aarón, los sacerdotes; tomará un puñado de flor de harina con aceite y todo el incienso, y el sacerdote lo quemará sobre el altar como memorial. Es una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor. (Levítico 2, 2)

  • Llevarás la ofrenda preparada de esta manera al Señor: la presentarás al sacerdote, que la acercará al altar. (Levítico 2, 8)

  • El sacerdote separará de la ofrenda una parte como memorial y lo quemará sobre el altar. Es una ofrenda quemada, un perfume agradable al Señor. (Levítico 2, 9)

  • Éstos pueden ser presentados al Señor como ofrenda de primicias, pero nunca podrán subir al altar como perfume agradable al Señor. (Levítico 2, 12)

  • Pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará a la entrada de la tienda de la reunión. Los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en torno al altar. (Levítico 3, 2)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina