Fundar 392 Resultados para: agua de purificación

  • Entre esta agua de maldición en tus entrañas hasta que se hinche tu vientre y malogre tu criatura. La mujer contestará: ¡Que así sea! (Números 5, 22)

  • El sacerdote pondrá por escrito estas maldiciones y las disolverá en el agua amarga. (Números 5, 23)

  • Hará beber a la mujer el agua amarga de la maldición hasta que penetre en ella y le produzca amargura. (Números 5, 24)

  • tomará de ella un puñado, como memorial, y lo quemará sobre el altar. Hará beber luego el agua a la mujer. (Números 5, 26)

  • Cuando haya bebido el agua, si realmente se ha deshonrado engañando a su marido, el agua de la maldición entrará en ella y le producirá amargura, su vientre se hinchará, su criatura se malogrará y vendrá a ser objeto de maldición en medio de su pueblo. (Números 5, 27)

  • Si alguno muere de repente junto a él, contaminándole su cabellera consagrada, deberá afeitarse la cabeza el día de su purificación; se la afeitará el séptimo día, (Números 6, 9)

  • Procederás de esta manera: los rociarás con agua de la purificación; ellos se afeitarán todo su cuerpo, lavarán sus vestidos y se purificarán. (Números 8, 7)

  • El sacerdote lavará luego sus vestidos y su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento, pero será impuro hasta la tarde. (Números 19, 7)

  • El que haya quemado la novilla lavará también sus vestidos y su cuerpo con agua, y será impuro hasta la tarde. (Números 19, 8)

  • Un hombre en estado de pureza recogerá las cenizas de la novilla y las depositará fuera del campamento, en un lugar puro, donde serán conservadas para hacer el agua de purificación en la comunidad de los israelitas: es un sacrificio por el pecado. (Números 19, 9)

  • El que ha tocado el cadáver de una persona y no se purifica, contaminará la morada del Señor. Este hombre será extirpado de Israel, pues las aguas de purificación no han corrido sobre él; es impuro, su impureza reside en él. (Números 19, 13)

  • En tales casos de impureza tomarán de la ceniza de la novilla quemada en sacrificio por el pecado, echarán sobre ella un vaso de agua corriente; (Números 19, 17)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina