Fundar 392 Resultados para: agua de purificación

  • a fin de santificarla por medio del agua del bautismo y de la palabra, (Efesios 5, 26)

  • No bebas agua sola, mézclala con un poco de vino, por tu mal de estómago y tus frecuentes indisposiciones. (I Timoteo 5, 23)

  • Él, que es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser, sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, y, una vez que realizó la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en lo más alto del cielo, (Hebreos 1, 3)

  • En efecto, la tierra que absorbe el agua caída repetidas veces sobre ella y que produce frutos abundantes para aquellos que la cultivan, recibe la bendición de Dios; (Hebreos 6, 7)

  • En efecto, Moisés, después de haber promulgado ante el pueblo todos los mandamientos según estaban escritos en la ley, tomó la sangre de machos cabríos y de becerros, con agua, lana escarlata y el hisopo, y roció con ella el libro mismo y a todo el pueblo, (Hebreos 9, 19)

  • acerquémonos con un corazón sincero, con fe perfecta, purificados los corazones de toda mancha de la que tengamos conciencia, y el cuerpo lavado con agua pura. (Hebreos 10, 22)

  • ¿Acaso una fuente echa por el mismo caño agua dulce y amarga? (Santiago 3, 11)

  • ¿Acaso, hermanos míos, la higuera puede producir aceitunas y la viña higos? El agua salada no dará jamás agua dulce. (Santiago 3, 12)

  • los cuales se habían mostrado reacios a la fe en otro tiempo en los días de Noé cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía el arca en la cual unos pocos ocho personas se salvaron del agua; (I Pedro 3, 20)

  • agua que presagiaba el bautismo, que ahora os salva a vosotros, no mediante la purificación de la inmundicia corporal sino mediante la súplica hecha a Dios por una conciencia buena la cual recibe su eficacia de la resurrección de Jesucristo, (I Pedro 3, 21)

  • Éstos son fuentes sin agua, nubes azotadas por el viento, a quienes les aguardan densas tinieblas. (II Pedro 2, 17)

  • Intencionadamente quieren desconocer cómo desde el principio existían los cielos y la tierra; que, por la palabra de Dios, la tierra surgió del agua y se consolidó en medio del agua. (II Pedro 3, 5)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina