Fundar 760 Resultados para: Vida

  • Jeroboán no recobró ya su poder durante la vida de Abías. Finalmente, el Señor lo hirió y murió. (II Crónicas 13, 20)

  • El Señor estuvo con Josafat porque siguió los caminos de su padre en la primera parte de su vida y no se dio a los baales, (II Crónicas 17, 3)

  • Pero Ezequías se arrepintió de su soberbia y con él todos los habitantes de Jerusalén, por lo que la ira del Señor no cayó sobre ellos en vida de Ezequías. (II Crónicas 32, 26)

  • Josías quitó de todo el territorio de Israel todos los ídolos repugnantes e hizo que todos los que se encontraban en Israel sirvieran al Señor, su Dios. Durante todos los días de su vida no se apartaron del Señor, Dios de sus padres. (II Crónicas 34, 33)

  • para que ofrezcan sacrificios agradables al Dios del cielo y rueguen por la vida del rey y de sus hijos. (Esdras 6, 10)

  • Pero yo respondí: "¿Un hombre como yo darse a la fuga? ¿Qué hombre de mi condición entraría en el santuario para salvar su vida? No, no entraré". (Nehemías 6, 11)

  • ¡Tú solo, Señor, eres el único! Tú hiciste los cielos, el cielo de los cielos y todas sus estrellas, la tierra y todo cuanto encierra, los mares y todo lo que contienen; a todo ello tú le das la vida, y todos los astros del cielo te adoran. (Nehemías 9, 6)

  • Les instabas a convertirse a tu ley; pero ellos, obstinados, no obedecieron a tus mandamientos y pecaron contra tus leyes, que dan la vida a quien las pone en práctica; se encogieron de hombros, endurecieron su cabeza y no quisieron obedecer. (Nehemías 9, 29)

  • Yo, Tobit, he seguido los caminos de la verdad y de la justicia todos los días de mi vida, dando muchas limosnas a mis hermanos de raza que fueron deportados conmigo a Nínive, en Asiria. (Tobías 1, 3)

  • En vida de Salmanasar, yo había dado muchas limosnas a mis hermanos de raza. (Tobías 1, 16)

  • Haz conmigo lo que quieras; quítame la vida, para que desaparezca de la faz de la tierra y me convierta en polvo; porque prefiero la muerte a la vida; pues los insultos mentirosos que he escuchado me han causado una profunda pena. Líbrame, Señor, de esta angustia, y llegue yo a la eterna morada. No apartes, Señor, tu faz de mí, pues la muerte es preferible a ver tanta miseria en mi vida y a escuchar tantas injurias". (Tobías 3, 6)

  • y que jamás deshonré mi nombre ni el de mi padre en este país de destierro. Soy hija única y heredera de mi padre; no tiene él ni pariente próximo ni compatriota a quien darme por esposa. Siete maridos he perdido; ¿para qué quiero la vida? Pero si no quieres quitármela, mírame y ten piedad de mí, para que no escuche jamás tales ultrajes". (Tobías 3, 15)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina