Fundar 760 Resultados para: Vida

  • Luego se tendió sobre el niño tres veces y clamó al Señor así: "¡Señor, Dios mío, te ruego que devuelvas la vida a este niño!". (I Reyes 17, 21)

  • Elías tuvo miedo y se escapó para salvar su vida; llegó a Berseba de Judá y dejó allí a su criado. (I Reyes 19, 3)

  • Él se internó en el desierto una jornada de camino y fue a sentarse bajo una retama, deseándose la muerte y diciendo: "¡Ya basta, oh Señor! Quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres". (I Reyes 19, 4)

  • Respondió: "Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida". (I Reyes 19, 10)

  • Respondió: "Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y me buscan para quitarme la vida". (I Reyes 19, 14)

  • Sus súbditos le dijeron: "Mira, hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes clementes; deja que nos pongamos sayales en los lomos y sogas al cuello y salgamos ante el rey de Israel. ¡Quién sabe si nos perdonará la vida!". (I Reyes 20, 31)

  • Y ciñeron con sayales los lomos y con cuerdas el cuello, y se presentaron al rey de Israel diciendo: "Tu servidor Ben Hadad dice: Perdóname la vida, por favor". El rey respondió: "¿Está aún vivo? Es mi hermano". (I Reyes 20, 32)

  • Y cuando el rey pasaba, gritó: "Tu servidor había salido de en medio de la refriega, cuando un hombre se le acercó, me trajo a otro y me dijo: Guarda a este hombre. Si se escapa, tu vida responderá por la suya o pagarás tres mil monedas de plata. (I Reyes 20, 39)

  • Y dijo al rey: "Por haber dejado escapar al hombre que yo había consagrado al exterminio, tu vida responderá por la suya y tu pueblo por su pueblo". (I Reyes 20, 42)

  • El rey volvió a enviar un tercer capitán con sus cincuenta soldados. Pero este tercer capitán fue, se postró de rodillas ante Elías y le suplicó: "Hombre de Dios, ¡por favor! Que mi vida y la de estos cincuenta siervos tuyos sea preciosa a tus ojos. (II Reyes 1, 13)

  • Ha bajado fuego del cielo y ha devorado a los dos capitanes de cincuenta y a su gente, pero ahora, que mi vida sea preciosa a tus ojos". (II Reyes 1, 14)

  • Y Elías dijo a Eliseo: "Quédate aquí, porque el Señor me manda ir hasta Betel". Eliseo replicó: "¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!". Y fueron juntos a Betel. (II Reyes 2, 2)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina