Fundar 760 Resultados para: Vida

  • Quédate conmigo; no temas, porque quien atente contra tu vida, atenta contra la mía. Tú estás bajo mi custodia". (I Samuel 22, 23)

  • Mira, padre mío, mira la orla de tu manto en mi mano. Puesto que he cortado la orla de tu manto y no te he matado, reconoce claramente que no hay en mí maldad ni rebeldía. Yo no he pecado contra ti; tú, por el contrario, me acechas para quitarme la vida. (I Samuel 24, 12)

  • Que Dios me castigue doblemente si, de aquí a mañana, dejo con vida a ningún varón pariente de Nabal". (I Samuel 25, 22)

  • Ahora, mi señor, por la vida del Señor y por tu propia vida, por el Señor, que te ha impedido derramar sangre y hacerte justicia por tu mano, que tus enemigos y los que intentan hacerte daño corran la misma suerte que Nabal. (I Samuel 25, 26)

  • Te suplico que perdones la falta de tu sierva, pues el Señor hará ciertamente a mi señor una casa estable, porque mi señor combate las batallas del Señor y en los días de tu vida no se encontrará el mal en ti. (I Samuel 25, 28)

  • Aunque alguno se levante para perseguirte y buscar tu vida, la vida de mi señor está guardada en la bolsa de la vida, junto al Señor, tu Dios; pero la vida de tus enemigos la lanzará lejos, como se lanzan las piedras con la honda. (I Samuel 25, 29)

  • Que mi sangre no caiga en tierra lejos de la presencia del Señor. Porque el rey ha salido a buscar mi vida como se persigue una perdiz por los montes". (I Samuel 26, 20)

  • Entonces Saúl dijo: "He pecado. Vuelve, hijo mío, David, pues no volveré a hacerte mal, porque mi vida ha sido hoy preciosa a tus ojos. He obrado como un insensato y me he engañado lamentablemente". (I Samuel 26, 21)

  • Y así como tu vida ha sido hoy de gran valor a mis ojos, así también será estimada mi vida a los ojos del Señor, y él me librará de toda angustia". (I Samuel 26, 24)

  • David devastaba la tierra y no dejaba con vida ni hombre ni mujer; se apoderaba de ovejas, bueyes, asnos, camellos y vestidos, y se volvía a Aquís. (I Samuel 27, 9)

  • David no dejaba con vida ni hombre ni mujer, para que no fueran a Gat y dijeran lo que hacía. Tal fue su manera de proceder durante todo el tiempo que permaneció en territorio filisteo. (I Samuel 27, 11)

  • Pero la mujer le respondió: "Tú sabes bien lo que ha hecho Saúl, que ha expulsado del país a los nigromantes y adivinos. ¿Por qué tiendes insidias a mi vida para hacerme morir?". (I Samuel 28, 9)


“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina