Fundar 812 Resultados para: Judá y Simeón

  • Él los guió; estaban diseminados por toda la región, comiendo, bebiendo y bailando por el botín tan grande que habían cogido en el país de los filisteos y en el país de Judá. (I Samuel 30, 16)

  • Cuando David volvió a Sicelag, envió parte del botín a los ancianos de Judá según sus ciudades, diciendo: "Os mando un presente del botín de los enemigos del Señor". (I Samuel 30, 26)

  • Está escrita en el Libro del Justo para que la enseñen a los hijos de Judá. Dijo: (II Samuel 1, 18)

  • Después de esto, David consultó al Señor: "¿Debo ir a una de las ciudades de Judá?". El Señor le respondió: "Sí, vete". David preguntó: "¿Dónde debo ir? Le respondió: "A Hebrón". (II Samuel 2, 1)

  • Los hombres de Judá fueron allí y ungieron a David por rey de la casa de Judá. Informaron a David de que las gentes de Yabés Galaad habían dado sepultura a Saúl. (II Samuel 2, 4)

  • Ahora sed valientes y tened ánimo; Saúl, vuestro señor, ha muerto; pero la casa de Judá me ha ungido a mí para ser su rey". (II Samuel 2, 7)

  • Isbaal, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Sólo la casa de Judá siguió a David. (II Samuel 2, 10)

  • David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá siete años y seis meses. (II Samuel 2, 11)

  • quitar el reino a la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá desde Dan hasta Berseba". (II Samuel 3, 10)

  • En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses; en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá. (II Samuel 5, 5)

  • David, con todo el ejército que le acompañaba, se puso en marcha y fue a Baalá de Judá para traer de allí el arca de Dios, que lleva el nombre del Señor todopoderoso que se sienta sobre los querubines. (II Samuel 6, 2)

  • Urías le respondió: "El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor Joab y los oficiales de mi señor acampan al aire libre, ¿e iba yo a ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi mujer? Por el Señor y por tu vida, que no haré tal cosa". (II Samuel 11, 11)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina