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  • Aunque los persigas, no los alcanzarás; y aunque huyas, no podrás escapar de ellos. Hay quien trabaja, se fatiga y corre, y con todo queda más atrás. (Eclesiástico 11, 11)

  • Aunque se muestre humilde y obsequioso, ponte sobre aviso y guárdate de él. Haz con él como quien limpia un espejo y verás que no estaba todavía totalmente oxidado. (Eclesiástico 12, 11)

  • Aunque sean muchos, no te goces en ellos si no tienen el temor del Señor. (Eclesiástico 16, 2)

  • Aunque no hubiese habido más que uno de cabeza dura, maravilla sería que hubiese quedado impune. Porque en él están la misericordia y la ira; es poderoso en perdones y fulmina su ira. (Eclesiástico 16, 11)

  • Aunque hayas desenvainado la espada contra el amigo, no desesperes, porque puede haber remedio. (Eclesiástico 22, 21)

  • Cuán deseables son sus obras, aunque no se ve más que un destello. (Eclesiástico 42, 22)

  • a causa de Jeremías, porque lo maltrataron, aunque él fue consagrado profeta en el seno materno para arrancar, destruir y arruinar, como también para edificar y plantar. (Eclesiástico 49, 7)

  • Cuando extendéis las manos, aparto mis ojos de vosotros; aunque multipliquéis vuestras plegarias, no las escucho. Vuestras manos están llenas de sangre. (Isaías 1, 15)

  • Venid, pues, y discutamos, dice el Señor. Aunque vuestros pecados sean como la grana, blanquearán como la nieve; si fueren rojos cual la púrpura, se volverán como la lana. (Isaías 1, 18)

  • "Pide al Señor tu Dios una señal, aunque sea en las profundidades del abismo o en las alturas del cielo". (Isaías 7, 11)

  • Pues aunque fuera tu pueblo, oh Israel, como la arena del mar, sólo un resto volverá. La destrucción está decretada como plenitud de la justicia. (Isaías 10, 22)

  • Tus caudillos huyeron todos a una, fueron apresados sin disparar el arco; todos tus guerreros fueron capturados, aunque habían huido lejos. (Isaías 22, 3)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina