Fundar 185 Resultados para: vergüenza eterna

  • Así retrocederán llenos de vergüenza los que confían en los ídolos, los que dicen al metal fundido: ‘Ustedes son nuestros dioses’". (Isaías 42, 17)

  • Los fabricantes de ídolos no valen nada, y sus obras más preciadas no sirven para nada; sus testigos no ven ni conocen nada, para su propia vergüenza. (Isaías 44, 9)

  • Israel ha sido salvado por el Señor, con una salvación eterna; ustedes no quedarán avergonzados ni confundidos por los siglos de los siglos. (Isaías 45, 17)

  • Los rescatados del Señor volverán, llegarán a Sión entre gritos de júbilo: una alegría eterna coronará sus cabezas, los acompañará el gozo y la alegría, huirán la aflicción y los gemidos. (Isaías 51, 11)

  • Presten atención y vengan a mí, escuchen bien y vivirán. Yo haré con ustedes una alianza eterna, obra de mi inquebrantable amor a David. (Isaías 55, 3)

  • En lugar de zarzas brotarán cipreses, y mirtos en lugar de ortigas: esto dará al Señor un gran renombre, será una señal eterna, que no se borrará. (Isaías 55, 13)

  • Porque así habla el que es alto y excelso, el que habita en una morada eterna, aquel cuyo Nombre es santo: Yo habito en una altura santa, pero estoy con el contrito y humillado, para reavivar los espíritus humillados, para reavivar los corazones contritos. (Isaías 57, 15)

  • El sol ya no será tu luz durante el día, ni la claridad de la luna te alumbrará de noche: el Señor será para ti una luz eterna y tu Dios será tu esplendor. (Isaías 60, 19)

  • Tu sol no se pondrá nunca más y tu luna no desaparecerá, porque el Señor será para ti una luz eterna y se habrán cumplido los días de tu duelo. (Isaías 60, 20)

  • Ya que su ignominia fue el doble de la cuenta y recibieron como parte vergüenza e insultos, ellos poseerán el doble en su tierra y gozarán de una alegría eterna. (Isaías 61, 7)

  • Porque yo, el Señor, amo el derecho y odio lo que se arrebata injustamente; les retribuiré con fidelidad y estableceré en favor de ellos una alianza eterna. (Isaías 61, 8)

  • Acostémonos en nuestra ignominia y que nos cubra nuestra vergüenza, porque hemos pecado contra el Señor, nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud hasta el día de hoy, y no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios. (Jeremías 3, 25)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina