Fundar 347 Resultados para: unos

  • Se juntaron con él unos hombres vanos y malvados y se opusieron a Roboam, hijo de Salomón, de manera que Roboam, que era joven y sin experiencia,no los resistió. (2 Crónicas 13, 7)

  • Sedecías, hijo de Kenaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: «Así dice Yavé: Con esto acometerás a Aram hasta acabar con ellos.» (2 Crónicas 18, 10)

  • Preguntó Yavé: ¿Quién engañará a Ajab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Unos decían una cosa y otros otra. (2 Crónicas 18, 19)

  • Pues los amonitas y los moabitas se echaron sobre los habitantes de los cerros de Seír para destruirlos y acabar con ellos; y cuando acabaron con ellos, se mataron unos a otros. (2 Crónicas 20, 23)

  • Luego me levanté de noche, acompañado de unos pocos hombres, sin decir a nadie lo que yo pensaba hacer en Jerusalén, según mi Dios me lo había inspirado. Llevando únicamente el caballo en que iba montado, salí de noche por la Puerta del Basural. (Nehemías 2, 12)

  • Y les conté cómo la mano bondadosa de Dios me había ayudado, y lo que el rey me había dicho. Todos dijeron: «Pongámonos a trabajar.» Y se animaron unos a otros para realizar esta buena obra. (Nehemías 2, 18)

  • Luego les dije: «Se abrirán las puertas de Jerusalén sólo cuando el sol comience a calentar; y cuando todavía sea de día se cerrarán con cerrojos, mientras los guardias estén en sus puestos. Y durante la noche los habitantes de Jerusalén montarán la guardia, unos en sus puestos, y otros, delante de sus casas.» (Nehemías 7, 3)

  • Me trasladé a Media y administré sus negocios hasta su muerte. Deposité en casa de Gabael, hermano de Gabrí, que vivía en Ragués de Media, unos sacos que contenían diez talentos de plata. (Tobías 1, 14)

  • «Así habla el rey grande, señor de toda la tierra: Toma contigo unos ciento veinte mil infantes valientes y una gran cantidad de caballos, con doce mil jinetes, (Judit 2, 5)

  • Contó unos ciento veinte mil hombres escogidos para la guerra, y doce mil arqueros a caballo, a los que formó en orden de batalla. (Judit 2, 15)

  • Cuando los israelitas vieron aquella multitud, se asustaron y se dijeron unos a otros: «Sin duda, éstos devorarán todo el país y ni los montes más altos, ni los barrancos ni las colinas, detendrán su marcha.» (Judit 7, 4)

  • El saqueo del campamento asirio duró un mes. A Judit le dieron la tienda de campaña de Holofernes con los objetos de plata, las camas, los cojines y todos los muebles. Ella lo tomó, trajo su mula y cargó todo en unos carros. (Judit 15, 11)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina