Fundar 99 Resultados para: fuerzas

  • Llegaron agotados a un lugar donde recuperaron las fuerzas. (2 Samuel 16, 14)

  • Me dejaré caer cuando esté cansado y sin fuerzas; lo tomaré por sorpresa y toda la gente que está con él huirá. Así mataré al rey solo (2 Samuel 17, 2)

  • No hubo antes ningún rey que, como él, se volviera a Yavé con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, observando toda la Ley de Moisés; ni después de él se manifestó otro que se le pareciera. (2 Reyes 23, 25)

  • David y todo Israel bailaba delante de Yavé con todas sus fuerzas, cantando y tocando cítaras, salterios y panderos, címbalos y trompetas. (1 Crónicas 13, 8)

  • Cuando Toú, rey de Jamat, supo que David había derrotado a todas las fuerzas de Hadadezer, rey de Sobá, (1 Crónicas 18, 9)

  • Con todas mis fuerzas he preparado para la Casa de Dios el oro para los objetos de oro, la plata para los objetos de plata, el bronce para los objetos de bronce, el hierro para los de hierro y la madera para los de madera; piedras de ónice y de engaste, piedras brillantes y de varios colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia. (1 Crónicas 29, 2)

  • Los hijos de Israel que estaban en Jerusalén celebraron la fiesta de los Azimos por siete días con gran alegría, mientras los levitas y los sacerdotes alababan a Yavé todos los días con todas sus fuerzas. (2 Crónicas 30, 21)

  • El pueblo de Judá decía: «Ya fallan las fuerzas de los cargadores y todavía quedan muchos escombros, nunca podremos rehacer la muralla.» (Nehemías 4, 4)

  • y les dije: «Nosotros hemos rescatado en la medida de nuestras fuerzas a nuestros hermanos judíos que eran esclavos. ¿Y ahora son ustedes los que compran a sus hermanos?» Se quedaron callados. No tenían qué contestar. (Nehemías 5, 8)

  • Pues todos ellos querían asustarnos, pensando: Se van a desanimar tanto que no acabarán la reconstrucción. Yo, por el contrario, trabajé con mayores fuerzas. (Nehemías 6, 9)

  • Ahora yo les recomiendo que sirvan a Dios y hagan lo que le agrada. Enseñen a sus hijos la justicia y la limosna. Enséñenles también a alabar a Dios y a bendecir su Nombre en todo tiempo y con todas sus fuerzas. (Tobías 14, 8)

  • Las puertas, de treinta y cinco metros de alto y veinte de ancho, permitían la salida de sus fuerzas y el desfile de la infantería. (Judit 1, 4)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina