1. Dirijo la mirada hacia los montes: ¿de dónde me llegará ayuda?

2. Mi socorro me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.

3. No deja que tu pie dé un paso en falso, no duerme tu guardián;

4. jamás lo rinde el sueño o cabecea el guardián de Israel.

5. El Señor es tu guardián y tu sombra, el Señor está a tu diestra.

6. Durante el día el sol no te maltratará, ni la luna de noche.

7. Te preserva el Señor de todo mal, él guarda tu alma.

8. El te guarda al salir y al regresar, ahora y para siempre.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina