Salmos, 16
2. Guárdame, oh Dios, pues me refugio en ti. Yo le he dicho: "Tú eres mi Señor, no hay dicha para mí fuera de ti.
2. Guárdame, oh Dios, pues me refugio en ti. Yo le he dicho: "Tú eres mi Señor, no hay dicha para mí fuera de ti.
“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina